Una planta de energía fotovoltaica distribuida se refiere generalmente al uso de recursos descentralizados, a la instalación de pequeñas instalaciones cerca del sistema de generación de energía del usuario y generalmente conectada a la red con una tensión inferior a 35 kV. Se refiere al uso de módulos fotovoltaicos para la conversión directa de energía solar en electricidad.
Los sistemas de centrales fotovoltaicas distribuidas más utilizados son los proyectos de generación de energía fotovoltaica construidos sobre tejados de edificios urbanos. Estos deben estar conectados a la red pública y suministrar energía a los clientes cercanos junto con esta. Sin el respaldo de la red pública, el sistema distribuido no puede garantizar la fiabilidad y la calidad de la electricidad para los clientes.
Características de las plantas de energía fotovoltaica distribuida
1. La potencia de salida es relativamente pequeña.
Las centrales eléctricas centralizadas tradicionales suelen tener cientos de miles o incluso millones de kilovatios, y la aplicación de la escala ha mejorado su rentabilidad. El diseño modular de la generación de energía fotovoltaica permite que su escala sea grande o pequeña, y la capacidad del sistema fotovoltaico se puede ajustar según los requisitos del emplazamiento. En general, la capacidad de un proyecto de central eléctrica fotovoltaica distribuida se sitúa en unos pocos miles de kilovatios. A diferencia de las centrales eléctricas centralizadas, el tamaño de la central fotovoltaica tiene poco impacto en la eficiencia de la generación eléctrica, por lo que su impacto en la economía también es muy bajo. El retorno de la inversión de los sistemas fotovoltaicos pequeños no es menor que el de los grandes.
2. La contaminación es pequeña y los beneficios ambientales son notables.
El proyecto de una planta de energía fotovoltaica distribuida, durante su proceso de generación de energía, no genera ruido ni contamina el aire ni el agua. Sin embargo, es necesario prestar atención a la energía fotovoltaica distribuida y al entorno urbano circundante para su desarrollo coordinado, utilizando energía limpia y considerando la preocupación de la ciudadanía por la belleza del entorno urbano.
3. Puede aliviar la tensión eléctrica local hasta cierto punto.
Las plantas de energía fotovoltaica distribuida alcanzan su mayor producción de energía durante el día, justo cuando la demanda de electricidad es mayor. Sin embargo, su densidad energética es relativamente baja: la potencia por metro cuadrado de sistema es de tan solo unos 100 vatios. Esto, sumado a las limitaciones de la superficie de los tejados de los edificios aptos para la instalación de módulos fotovoltaicos, impide que las plantas de energía fotovoltaica distribuida resuelvan el problema de la tensión eléctrica.
Fecha de publicación: 19 de mayo de 2022